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miércoles, 23 de septiembre de 2015

El cazador de barcos

Autor: Justin Scott. Editorial Juventud. 2000


Peter Hardin y su esposa Carolyn disfrutan de una travesía en su queche La Sirena cuando son abordados por un superpetrolero de más de quinientos metros de eslora y con capacidad para transportar hasta un millón de toneladas de crudo. Carolyn desaparece en el abordaje mientras que Peter se salva milagrosamente de la cavitación de las hélices del buque. Pero consigue ver escrito en la popa el nombre del barco: “Leviathan” y debajo del nombre su puerto de origen:”Monrovia, Liberia”.

Comienza aquí una persecución, una historia frenética que Justin Scott nos narra de un modo espectacular, con un profundo conocimiento del mundo de la mar y de los barcos e imprime a la narrativa un ritmo trepidante, enloquecedor, propio de un auténtico thriller. La novela te cautiva, te atrapa en cada página, en cada capítulo. Es, sin lugar a dudas, una de las mejores novelas que he leído sobre náutica y el mundo de la mar. 

Scott saca a la luz, además, el problema del transporte marítimo de mercancías peligrosas y contaminantes. Parece que ya hemos olvidado los accidentes de los Urquiola, Aragón, Aegean Sea y Prestige que aún hoy contaminan nuestras costas. Sin ir más lejos este último fin de semana me fui a Gijón y, paseando por la playa de San Lorenzo, aún se pueden ver restos del vertido de carbón ocasionado por el hundimiento del bluk carrier Castillo de Salas, en 1986. De esto hace ya 29 años y los servicios de limpieza municipales extraen cada año más de 300 toneladas de arena contaminada de la playa. Luego, tenemos la jeta de decir que los ecologistas exageran en sus vaticinios al evaluar las catástrofes ecológicas. Pero lo más grave e impresentable del asunto, es que no he leído ni oído en las noticias que los responsables primeros y últimos de estos accidentes estén en la cárcel pagando su negligencia. Pero en fin, esto es otro tema que quizás algún día os comentaré en este faro.

Antes de comprar el libro, había leído que desde 1979, año de su primera edición, “ha fascinado a millones de lectores en todo el mundo, y se ha convertido en la segunda novela de tema náutico más leída después de Moby Dick”. Evidentemente, no puedo corroborar estos datos pero lo que sí puedo es dar fe de que es una novela apasionante en todos los sentidos y recomiendo que os la leáis y que juzguéis vosotros mismos.

Luisu